El mundo es una completa paranoia, me siento el protagonista de una serie.
Y lo único que hago es interpretar un papel.
Silencio en el ático
lunes, 28 de diciembre de 2015
miércoles, 9 de diciembre de 2015
Insomnio
Una noche mas de insomnio no me deja dormir,
las voces me susurran que me he de ir,
encerrado en una caja de la que no puedo salir,
ahora lo puedo percibir,
la luz de mis ojos deja de vivir,
mientras la del túnel se enciende y la puedo seguir.
las voces me susurran que me he de ir,
encerrado en una caja de la que no puedo salir,
ahora lo puedo percibir,
la luz de mis ojos deja de vivir,
mientras la del túnel se enciende y la puedo seguir.
viernes, 4 de diciembre de 2015
Enfermo
Te escribo enfermo,
Cuéntale al alzheimer lo que es un recuerdo,
Cuéntale al parkinson que es estar en movimiento,
Cuéntale al cáncer lo que es tener miedo
Dile al terminal que mañana seguirá viviendo.
miércoles, 2 de diciembre de 2015
Esquizofrenia
Hay alguien que habla
dentro de mi cabeza,
a veces creo que soy yo,
que son mis pensamientos y
sus impulsos eléctricos
recorriendo mi cerebro y
atravesando su corteza,
otras, en cambio,
pienso
que tanta soledad me está
volviendo loco y
las noches de insomnio
hacen que vayan asomando
los primeros síntomas
de esquizofrenia.
Tiene mi voz,
es exactamente el mismo tono
que el mío,
tierno porque lo reconozco,
vergonzoso cuando se va de madre y
hasta los vecinos escuchan
los gritos,
¡No es suficiente!
¡Lo has hecho mal!
¡Eres un capullo!
¡No le has puesto el suficiente
sacrificio!
¡No vales para nada!
¡Subnormal!
¿Para qué coño lo vas a intentar
otra vez?
¿todavía no te das por vencido?
Me raya la cabeza sin parar,
consejos teñidos de maldad
y a gritos,
algunos lo llaman conciencia,
yo un mal compañero de viaje,
enfermedad mental o
mi peor enemigo,
no se cansa de ajustarme
las cuentas,
de hacerme reproches e
insultarme sin motivo,
de repasar todos y cada uno
de mi errores del pasado y
alguno que otro que todavía
ni siquiera he cometido.
Me cabrea, me pone de los nervios y
me saca de quicio pero,
en el fondo de mi ser,
comprendo que discutir con ella es
como discutir conmigo mismo,
una espiral sin fin,
un tratar de expíar los demonios
equivocando, como de costumbre,
el camino.
Maletas hechas
La maleta está hecha,
yo la conozco como pecho.
Mi tiempo en la tierra se está acabando
y no tengo miedo,
aquí os dejo lo único que tengo.
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